¿Cuántas veces has dejado las clases de idiomas «para luego»? Es que no tengo tiempo; es que salgo cansado de trabajar; es que no estoy de humor… ¡Me lo han contado todo! Es verdad que aprender un idioma requiere mucho esfuerzo, pero ¿sabes qué? Que también es divertido, interesante y muy gratificante.
He trabajado de profesora de inglés (EFL) y español (ELE) como lengua extranjera en varios países y en diferentes centros: universidades, escuelas de idiomas y empresas privadas. Mis alumnos, siempre adultos, han disfrutado aprendiendo no solo la lengua, sino también los entresijos de la cultura. Te puedo ayudar cara a cara o a través de la pantalla, ya que tengo experiencia con ambas modalidades.
Uso un crisol de metodologías, aunque me centro en la comunicación, lo que significa que, conmigo, ¡tú hablarás más que yo!
Doy clases a pequeños grupos o a una persona sola. Si prefieres mejorar tu conversación desde el sofá de tu salón, Skype puede ser nuestro aliado.